Dentro de la cadena de suministro de tu empresa, es fundamental garantizar el buen estado de tus productos, no solo a nivel seguridad, sino protegiéndola ante cualquier eventualidad que surja en las etapas de transporte y, por supuesto, acondicionando, debidamente, su almacenamiento.

Es importante asegurar tu mercancía para evitar pérdidas económicas.

Detecta los posibles riesgos en cada una de las etapas de tu cadena de suministro:

• Identificación de la carga: asegurar la mercancía desde el inicio es fundamental para evitar inconveniente que puedan surgir debido a retrasos, daños o pérdidas; así, tu empresa tendrá la tranquilidad de, en dado caso, ser indemnizada según tu póliza de seguros.

• Embalaje, desplazamiento, descarga: durante estos procesos, la mercancía suele ser manipulada. Es importante señalar que esta debe ser tratada delicadamente y llevar un adecuado conteo de las existencias, con el fin de evitar deterioros y perdidas de un punto al otro. Así te aseguras que lo pedido llegue, íntegro, a tu bodega.

• Almacenamiento: evita el daño de mercancía, teniendo en cuenta que:

-Los materiales más pesados, voluminosos y tóxicos se deben almacenar en superficies contra el suelo.

-En tus estanterías no debes almacenar materiales que, por sus dimensiones, sobresalgan de los entrepaños y/o anaqueles.

-Maneja una adecuada señalización de los espacios, teniendo en cuenta la naturaleza de los productos allí almacenados.

-Mantén asegurada tu mercancía.

• Entrega-reparto hacia cliente final: reparte mediante un servicio de mensajería express empresarial que asegure al 100% tu mensajería, tal como Pibox.

Para tu conocimiento:

Tipos de seguro:

• Una póliza de seguro de carga típica cubre bienes en tránsito terrestre, marítimo o aéreo.

• Una póliza completa de todo riesgo, cubre una variedad de accidentes especificados, incluido el daño durante la carga, el robo y la negligencia. Este tipo de póliza suene acordarse con la empresa de transporte o logística.

Tipos de riesgos a los que está sujeta tu mercancía:

• Riesgos ordinarios de tránsito: daños causados por accidentes, incendio, explosión y rayos; varadura, descarrilamiento del vehículo (vía terrestre), caída del avión (vía aérea), hundimiento o colisión del barco (vía marítima).

• Riesgos por robo: pérdida parcial o total de la mercancía ocasionada por la violencia e irrupción a bodega.

• Otros riesgos: los establecidos por la empresa aseguradora y la empresa que contrata.

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